La Ilusión de Martha
Animales, superhéroes, personas o seres mitológicos, un amigo imaginario puede ser cualquiera que el niño o niña desarrolle en su mente. Estos personajes ficticios son más comunes en las primeras etapas la infancia, entre los 2 y los 7 años, y pueden llegar a ser muy significativos. Hay investigaciones de que hasta los 19 años algunos jóvenes los siguen teniendo. El pensamiento de los niños en sus etapas iniciales es egocéntrico, subjetivo y mágico, eso hace que estos personajes imaginarios sean de gran importancia en su vida, pues estimulan su cerebro en el desarrollo de la creatividad, la fantasía y las habilidades intelectuales.
Después de los 7 años el pensamiento en los niños es más lógico, racional, deductivo, objetivo y los amigos imaginarios tienden a desaparecer. Las mascotas a veces suplen esta necesidad en su desarrollo. Los amigos imaginarios conectan a los niños con sus emociones y las formas de expresarlas. Les ayudan a exteriorizar lo que sienten, piensan o les preocupa. En este cuento veremos algunas de las situaciones que se presentan cuando los padres, hermanos u otras personas cercanas a los niños no comprenden que el amigo imaginario es algo normal en su crecimiento y, por falta de comunicación, estos lo transforman en un amigo con el que evaden la realidad y sus problemas, creando sentimientos negativos que pueden bloquear aspectos de la realidad. Si esto sucede, entonces el amigo imaginario se convierte en un obstáculo y dificulta los vínculos del menor con otras personas.
Gela Visuet
Autor y Escritor
Libro Digital La Ilusión de Marta